jueves, 8 de marzo de 2012

Yo mismo

Me levanto por la mañana. Son las siete y estoy cansado; me visto, me pongo la corbata, me lavo los dientes y desayuno un cigarro con café. Salgo por la puerta de la pequeña casa y entonces empieza el día,
por que soy Mochilo vestido de efebo,
soy Batman haciendo ganchillo y escuchando la radio,
soy el doctor Manhattan en Vietnam, convirtiendo a los vietnamitas en pompas de jabón amarillas. Cambia la escena y soy el doctor Manhattan sosteniendo con una sonrisa su matrícula de honor en el examen de urbanismo.
Soy Spiderman asomado a su balcón, con una bata azul y roja, tomando un capuccino a las cinco de la madrugada.
Ando por las calles, atravieso las manzanas, y soy Hitler tomando un batido de espinacas y patata con un toque de tofu, jugando al ajedrez con Charlie Chaplin, Hitler blancas, Chaplin negras, y el bufón mira la escena riendo sin parar.
Llego a la oficina, y soy Wonderwoman siendo violada por el hombre invisible, el hombre invisible siendo violado por Superman, y Superman siendo violado por un mimo cualquiera a una hora cualquiera.
Entro en mi cubículo y comienzo a pasar informes, y en esos momentos soy el capitán Garfio y Robin Hood pasando azúcar de estraperlo a los niños de nunca jamás.
Soy Gandhi boxeando con Tyson, Tyson enfermo, con gripe, y sin ganas de hablar.
Salgo del edificio, y cogiendo un taxi vuelvo a casa, convirtiéndome en Robert DeNiro conduciendo una limusina, mientras detrás Bill Gates entona una canción de Bob Dylan, y Dylan lo mira y se ríe y le pasa el porro, mientras Montserrat Caballé realiza el striptis de su vida subida a una mesa de ébano.
Soy Leónidas dándole un masaje a Jerjes, comiendo uvas con Groucho y bailando con Sinatra.

Me apeo del taxi, abro la puerta de mi casa, dejo la maleta, la corbata, la ropa, y desnudo entro en el lavabo y, sabéis que?
Me miro al espejo y lo que mas desearía es ser yo mismo.