domingo, 13 de noviembre de 2011

Series

Qué le hace falta a una serie para poder considerarla como buena, o muy buena? Joder tengo que acabar con esto de empezar los textos siempre con una pregunta que pretende sonar ingeniosa. Sí, y quizá hasta lo sea, pero cuando la lees dos veces te das cuenta de que es una mierda. Lo he intentado todo, o almenos lo he pensado. Podría empezar con un par de versos cazados al vuelo, algo bonito y muy poético, pero tampoco queremos un coma diabético nada más empezar, no? También podría, simplemente, copiar una estrofa de algún libro que suene medianamente interesante y seudointelectual. Ves, eso es algo que siempre me ha intrigado.En muchos libros de autores buenos y famosos (algunos no tanto) te sueltan una frase de algún otro novelista antes de llegar a la mandanga del asunto literario. Y mi pregunta es(joder con las preguntas, ves? Al menos lo intento!): ¿cuánto se tarda en encontrar una frase de un libro que te gusta?
Respuesta: poco. Pero, ¿cuánto se tarda en encontrar LA frase, la que ocupará las primeras líneas de tu maravillosa novela?
Joder eso tiene que llevar mucho tiempo, por que no me imagino a Hemingway poniendo lo primero que pasó por sus manos. Igual, fijate lo que te digo, se tarda más en escoger esas primeras líneas que en escribir el resto de tu novela, y creo que con eso te lo digo todo. Imaginate que algun escritor empieza la novela con la lista de la compra del mes anterior, la cual encontró por pura casualidad justo el día antes de pasar a limpio lo que sería el primero de miles de ejemplares. La gente fliparía, desconcertada gritarían “es un visionario! Un genio!”, y luego algún lumbreras lo psicoanalizaría, y diría que en realidad con eso esta diciendo que la vida se reduce a las pequeñas cosas, al presente, al Carpe Diem y todo eso.
Personalmente mi opinión es que se vayan a la mierda el best seller, el crítico, el autor y la cajera del super al que fue a comprar(bueno la cajera no, que tampoco tiene nada que ver...pero al dueño sí, que ese es tan cabrón como los otros).

Llegados a este punto tú estarás pensando(ojo que vuelve el factor pregunta) “de qué coño me está hablando este tío? El texto no iba de lo que hace buena a una serie?” y quizás, humilde y afortunado lector, tengas razónNno se de qué coño estoy hablando. Lo que sí sé es que una serie sin palabrotas no va a ningún sitio. Un poco de mamella tampoco le hace daño a nadie. Un poco de locura y si cabe un buen guión y una buena interpretación. Llamaremos a este conjunto “caca”. El resto sobra, pero la caca no.

Pero claro, ¿que pasa si hemos llegado a un punto en el que las series salen hasta de debajo de las piedras?(al final del texto adjuntaré una dirección en la que podrás encontrarme si quieres matarme por mis preguntas inútiles, pero es que no puedo dejar de hacerlas! Lo he intentado todo, vudú, vasectomias, tactos rectales, hasta el suicidio, pero nada! Las preguntas siguen aflorando como hojas entre las ramas).
Lo que sí que sé es que la tele es una puta mentira. Que el cine es una puta mentira. Que la lectura es una puta mentira. Nos encantan las mentiras, y cuanto más creíbles, mejor. Y en el caso de que no lo sean, ya nos encargamos nostros de justificarlas. Si te lo paras a pensar casi cada elemento de la vida real lo podrías asociar a algo que has visto o leído. Es más, lo haces sin darte cuenta, y entonces, donde está la verdad y la mentira?
Pues la mentira está en lo que ves, en lo que tocas, en lo que sientes, en lo que te metes y en lo que te meten, en lo que comes, en lo que votas, en lo que piensas. Y la verdad?
La verdad es el telón que subió en el momento en el que veniste al mundo, un telón que un día bajará, pero tu ya no estarás aquí para verlo.

Y hasta entonces, el show debe continuar.